PUERTO MADRYN

Descubre los encantos de la fauna marina
Puerto Madryn es una joya escondida en el noreste de la provincia del Chubut, frente a las majestuosas aguas del mar Argentino en el océano Atlántico. La ciudad, recostada a orillas del Golfo Nuevo, ofrece paisajes naturales encantadores donde los contrastes de colores y abruptos acantilados se mezclan con extensas playas de arena dorada. Desde las avenidas principales, se pueden observar saltos de ballenas y su majestuoso tránsito cerca de la costa, brindando una experiencia inolvidable.

Avistaje de Ballenas
En Puerto Madryn, los amantes de la fauna marina encontrarán un verdadero paraíso. Las impresionantes ballenas francas australes llegan cada año en grupos a parir sus crías cerca de la costa, ofreciendo un espectáculo natural único. La mejor forma de vivir esta experiencia es a través de excursiones embarcadas que parten desde Puerto Pirámides, una pintoresca localidad situada a 97 km de Puerto Madryn, en la Península Valdés.
Puerto Pirámides, situada en el corazón del Golfo Nuevo, está rodeada por un fascinante paisaje desértico típico de la Patagonia Atlántica. Sus acantilados en forma de pirámide protegen una playa donde se realizan avistajes de ballenas que te dejarán sin aliento. Al embarcarte, disfrutarás de un acercamiento tan cercana con estos gigantes del mar que la experiencia se tornará realmente impactante y memorable.

Explora la Pingüinera de Punta Tombo
A tan solo 180 km de Puerto Madryn y 120 km de Trelew, se encuentra la mayor pingüinera magallánica del mundo, en la reserva faunística de Punta Tombo. Cada año, más de 250.000 parejas de pingüinos llegan a este lugar para anidar, aparearse, criar a sus polluelos y mudar su plumaje. Pasear entre estas simpáticas aves, observar su vida diaria, admirar cómo cuidan sus nidos y crías, y verlas nadar en el mar es una experiencia que quedará grabada en tu memoria para siempre.
Los pingüinos magallánicos, con su característico plumaje de pecho blanco, lomo negro y doble collar blanco y negro, tienen alas adaptadas para nadar en lugar de volar. Pasan la mayor parte de su vida en el agua, ¡incluso duermen en ella! Su comportamiento y apariencia los convierten en una de las atracciones más entrañables de la región.